El ex integrante de One Direction (1D) Harry Styles, debutó con nombre propio el pasado 25 de mayo en el Movistar Arena con su gira “Live On Tour”, ante más de 12 mil fanáticos bien organizados que realizaron diferentes sorpresas al joven ídolo del pop británico. Chaqueta de lentejuelas, pantalón negro, polera blanca, cabello rebelde, carisma y movimientos de bailes se hicieron presente la noche del viernes donde un show de 17 canciones estuvo acompañado de la banda del cantante.
Con el lanzamiento en 2017 de su álbum debut homónimo se pudo consagrar como solista alrededor del mundo. Su fanaticada lo sigue desde su audición en The X Factor además de su participación en el grupo One Direction y quedó impactada con esta nueva versión del cantante, el cual ha demostrado que con sus diez canciones que puede continuar con su éxito.
“Only Angel” fue la canción que dio inicio al concierto. Con 24 años, el cantante conquistó a las fanáticas con su experiencia, su carisma al cantar y su entusiasmo al querer relacionarse con el público; no dudó en hablar español y decir cosas como “Santiago, que público más bacán” o “Chile la raja”.
“Woman”, “Ever since New York” y “Two ghosts” conquistaron al público joven, uno que ha notado las diferencias del Styles en solitario al Styles de 1D, el artista exploró un estilo que se asemeja más al íntimo soft-rock de los setenta, una fórmula que fue aplaudida por la crítica a nivel mundial.
“Stockhom Syndrome” fue el primer flash back de la noche, la canción, parte del cuarto disco de One Direction, “Four”. “Meet Me In The Hallway” fue la primera sorpresa que tenía preparado el público, el recinto se iluminó completo con un arcoíris frente a los ojos de un sorprendido Harry Styles. Asimismo, se quedaron calladas cuando el intérprete comenzó a cantar “From the Dining Table”, luego alzaron carteles que decían “Treat people with kindness” (Trata bien a la gente), que levantaron cuando cantó “Sign of the Times”, por último, en “Kiwi” lanzaron globos que llenaron todo el Movistar Arena.
Aunque el cantante británico también sorprendió cuando apareció en un segundo escenario del otro lado del arena. Allí cantó “Sweet Creature” y tocó la guitarra una vez más para interpretar “If I could fly” de One Direction también, pero que escribió en el 2015. Ya casi al final, un cover de Fleetwood Mac (“The Chain“) donde se destacó la baterista, Sarah Jones, la más aplaudida por las fans.
Para el último quedó “Kiwi“, su más reciente single. En español y en inglés el músico dio las gracias, se burló de sí mismo por hacer un tour tan grande con sólo un disco y prometió volver pronto.
Fotos: DG Medios, Recital,
