Como todos los años, cada mes de febrero y agosto, esta ciudad es el anfitrión del evento más importante del norte de Europa, la semana de la Moda en Copenhague.
Este pasado 2 de febrero se dio inicio a esta muestra de talentos daneses, mostrando nuevos trabajos y asimismo lo conocido. La moda danesa siempre se ha destacado por su innovación y por el gran enfoque en los detalles, expresando siluetas frescas e incomparables.
Para esta nueva temporada, la paleta de colores estuvo cargada hacia el negro y los colores neutros. Aunque existieron excepciones que incorporaron tonos rosa y burdeos como la marca Bruuns Bazaar. Dentro de los materiales usados la pasarela propuso pieles y mucho cuero para este invierno, donde los faldones y las piezas de cortes simples abundaron. ¿Qué les parece?