Desde que Carrie Bradshaw y compañía llegaron a la televisión a hablar sobre Manolos, Louboutins y otras marcas hoy reconocidas de zapatos, las mujeres común y corrientes no sabíamos mucho acerca de diseñadores para nuestros pies ni mucho menos de una exhibición tan pública de amor por ellos, que llevó a Carrie a comprar más de 100 pares. Pero mucho antes de 1998, una mujer con una vida demasiado pública llevó su amor más lejos, y recolectó cerca de 1,000 pares de zapatos y muchas joyas y lujos de diseñador.
Imelda Marcos, una ex reina de belleza de Manila, Filipinas, se casó en 1954 con el político Ferdinand Marcos, quien en 1965 asumió la presidencia en base al carisma de su esposa y a la elegancia del dúo, que según muchos fueron vistos por los ciudadanos como los Kennedy de ese país. Ferdinand colmó desde el principio a Imelda de todos los lujos existentes, y de cuanto antojo ella tuviera, sin importar la pobreza a la que su pueblo se estaba sometiendo. Para el exilio de la pareja en Hawaii, a mediados de los ’80, Imelda dejó atrás su inmensa colección, donde se encontraba 71 pares de lentes de sol, 15 abrigos de piel, 888 pulseras, 65 paraguas y por supuesto, 3,000 pares de zapatos.
Décadas después, Imelda resurgió como un verdadero ícono cultural, ya que la moda y el estilo de la ex mandataria es un recuerdo imborrable, y sus frases verdaderas fuentes de inspiración. En una oportunidad, dijo que le gustaría que su lápida dijera “Here lies love” (Aquí yace el amor), lo que llevó a David Byrne a producir un disco con ese nombre en compañía de Fatboy Slim y 22 vocalistas diferentes, entre los que se cuentan Florence Welch, Tori Amos, Natalie Merchant, Cyndi Lauper, Roisin Murphy y Kate Pierson. Lanzado el 2010, relata la historia de la filipina desde su niñez hasta su exilio. Pero además, el 2006 la propia Imelda lanzó una exitosa colección de joyas, The Imelda Collectiony el 2009 se presentó la primera función del musical Off-Broadway “Imelda: A new musical”, que centra la historia en lo que más recuerda el público: la obsesión de esta mujer por los zapatos.