Esta vez voy a ser copiona. Es que me llegó por casualidad un artículo de The Guardian, el diario inglés, que me pareció super aportador y quisiera compartir con ustedes. El artículo se llama “Las diez cosas que aprendimos en París” y recoge algunos “fashion statements” (no sé muy bien como traducir eso, pero sería algo como “declaraciones de moda”) que quedaron en el aire después del Fashion Week de París, quizás el más elegante de todos. Rescato aquí las 7 declaraciones que me parecieron más jugosas:
1. Lo viejo es lo nuevo. Nada de modeles casi púberes: las maniquíes que marcaron pauta en este evento eran las cincuentonas. Especialmente Inés de la Fressange.
2. La fiesta de Vogue era el lugar para estar. ¿Acaso podría ser de otro modo?
Kate Moss está siempre un paso más adelante. Cuando todos estaban pegados con la tendencia del color, ella llegó de negro. Obvio.
3. La cartera de día es de cuero de oveja. Encabeza esta tendencia Anna dello Russo en Ungaro.
4. Las siluetas rectangulares están in. Martin Margiela sorprendió con sus tenidas que parecían un cruce entre sobres de correo áreo y trajes del Inspector Clouseau.
5. Vuelve el look girly. Rosa, vuelos, colores fuertes, siluetas femeninas.
6. El buen gusto ya no es tal. Después del desfile de Marc Jacobs para Louis Vuitton, con tigres de pelucghe, cortinas con vuelos y citas de Susan Sontag, ya no se sabe qué es y qué no es de buen gusto.
7. Las tallas grandes están en crisis. Ya lo vimos en Milán, con la suspensión de Elena Miró. Acá, los desfiles onda belleza real metieron ruido, pero eran pocos.