El pasado martes 20 de enero, pasó algo muy importante que acá no nos detendremos a explicar, pero también pasó lo siguiente: Nacieron dos nuevas estrellas en el cielo fashion norteamericano, Isabel Toledo y Jason Wu.
Después de arduos y concienzudos análisis a Michelle Obama y a su estilo, su relajada pero aún elegante estampa y su bien jugado papel de mujer moderna e inteligente que se vio durante la campaña de su marido, nacía también la pregunta ¿Que se va a poner la nueva primera dama en uno de los días más importantes de la historia de su país y el suyo propio? La respuesta la dieron estos dos diseñadores, desconocidos para la mayoría del gran público, pero que vieron y verán subir sus bonos como la espuma después de este voto de confianza de Michelle.
¿Quienes son estos dos?, ¿Que tienen en común? Veamos:
Isabel Toledo, Anne Klein spring ready-to-wear 2008
Isabel Toledo, la autora del traje dorado verdoso que vimos en la mañana de ese 20 de enero (y que a mi, personalmente, no me gustó mucho), nació en una familia cubana en 1961, y presentó su primera colección de moda en 1985, con la cual fue proclamada como una incipiente estrella para el mundo de la moda. Luego de 20 años inmersa en el trabajo de su marca personal asociada a la de su marido (Rubén Toledo, artista, ilustrador e historiador de moda), fue contratada como directora creativa de la casa Anne Klein durante 2006, con la cual creó dos colecciones muy bien criticadas. Volvió a trabajar en su propia marca en el 2007 al ser despedida por razones económicas.
Después de este extraño episodio, Toledo siguió haciendo lo que venía hace años: Vendiendo sus diseños a marcas de tiendas por departamento como “Barney´s” de Nueva York, que a pesar de no tenerla en la mirilla pública le aseguraba un público selecto y selectivo.
Jason Wu spring ready-to-wear 2009
En otro lado del espectro fashion, tenemos a Jason Wu. Taiwanés radicado en Manhattan, de sólo 26 años y prácticamente recién salido de la Parsons School of Design, completó su primera colección ready-to-wear en el 2006. Con ella se ganó los apelativos de “maduro”, y “conocedor del cuerpo femenino” y lo más importante, el beneplácito del “hada madrina” de los nuevos diseñadores André Leon Talley, editor de Vogue Estados Unidos y mano derecha de Anna Wintour (y quien, finalmente, sugirió el célebre traje blanco de un hombro a Michelle Obama).
Actualmente, después de seis colecciones que no paran de hacer crecer su popularidad, el joven Wu ve sus diseños en clientes como Ivanka Trump y January Jones, o sea, chicas jóvenes que pueden darse el lujo de usar sólo prendas de Christian Dior, pero aún así apuestan por nuevos talentos.
Lo que podemos concluir al ver las colecciones de estos dos diseñadores es que ambos cuentan con las mismas cualidades que han hecho de Michelle Obama una figura reconocible dentro del mundo fashionista: Son representantes los tres de una elegancia sobria y pausada, sin grandes estridencias pero con un gran sentido de lo práctico, de lo moderno y de lo femenino al mismo tiempo. Lo más importante es que, aunque Michelle Obama no es todavía una Jackie O. (creo que ni siquiera le interesa llegar a serlo), podemos estar seguros de que seguirá imponiendo modas para un sector amplio de la gente.
