Seguimos revisando la historia del vestuario de nuestro país por lo que hoy nos dedicaremos a ver las características de la vestimenta de la década correspondiente a 1950-1960, para eso te presentamos la investigación de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile para conocer en detalle el look de estos años.
Con el fin de la guerra se vuelve a valorizar las curvas femeninas y el lujo. Con el protagonismo de Christian Dior y su New Look, la moda francesa renace para dictar la norma hasta mediados de los ’60. La cintura de avispa se mantiene, pero las caderas se destacan más, con el uso de enormes faldas largas forradas y talles estrechamente modelados. Zapatos con taco aguja y anchos sombreros serán fundamentales en la construcción de esta nueva apariencia.
En Chile, el New Look se anuncia en el año 48 en un aviso de “Los Gobelinos” (gran tienda de departamento de la época), que desde la década anterior había exhibido algunos modelos de alta costura de Chanel, Lanvin, Rochas, Paquina. El New Look es definido como el estilo perfecto: sobrio, sutil y equilibrado. El Mercurio de la época, señala: “Es la línea que usted debe seguir en estos momentos. El último grito pero con las aleccionadoras experiencias del buen gusto tradicional”. La publicidad de la faja avispa de la fábrica Salomé, aparecida en la prensa en el año ’49 señala que esta prenda “no solamente devuelve a la silueta de la mujer el contorno delicado de la cintura… sino que modela el cuerpo y da al paso un aire elegante”.
El sostén sin breteles, para los vestidos de noche sin hombros, y la enagua new-look, contribuyen a estructurar la nueva silueta. El largo de las faldas, es variable, siempre bastante por debajo de la rodilla. En Chile, las voces autorizadas recomiendan no gastar demasiada tela en vestidos muy largos y alargar los vestidos que ya se tienen, en pro de la austeridad.
Hasta fines de los años ’50 el New Look es la tendencia dominante que se entrecruza con una línea geometrizante, con exponentes como Givenchy, cuya manifestación más evidente será del traje sastre, uniforme obligado de las mujeres que trabajan. En 1953 comienzan a fabricarse en Chile los modelos de Dior gracias a la licencia obtenida por Los Gobelinos. Los desfiles Dior se suceden año a año, impactando la moda nacional hasta mediados de la década de los ’60, cuando el estilo dictado por la moda francesa pierde influencia. Las tendencias surgidas en las calles, la influencia del mundo juvenil y las propuestas de la vanguardia londinense, instalan una nuevo orden.
En estada década se inaugura en el Teatro Ópera, el Bim Bam Bum, fenómeno que se formó en torno al espectáculo revisteril al que nadie fue indiferente. Bares, restaurantes y teatros abiertos hasta la madruga y siempre llenos de público, creaban una atmósfera especial que se potenciaba con la presencia de elegantes mujeres vestidas con sus mejores trajes y joyas, generalmente, acompañadas por importantes hombres de negocios y de la política, quienes disfrutaban de buena música e interesantes conversaciones.
Como en esa época Huérfanos no era Paseo sino una calle con tráfico de vehículos, los mas lujosos automóviles de Santiago se estacionaban allí y en las calles vecinas. Ver el espectáculo era casi una obligación, incluso, elegantes señores acudían con sus señoras, pero la mayoría iban solos ya que probaban suerte con las artistas del espectáculo regalándoles ramos de flores acompañados de tarjetas que desfilaban hacia los camarines de las estrellas.