Buenos Aires es el destino internacional favorito de los chilenos y el cambio que nos favoreció durante toda la década de los dosmiles ha acercado esta ciudad a públicos mucho más masivos. Los precios accesibles en alojamiento, vuelos y gastos (a pesar que desde la crisis del 2001 han subido progresivamente), permitieron que muchas mujeres de distintos backgrounds puedan reservar una parte de su presupuesto de viaje para hacer compras. Sin embargo, como las personas que viajan frecuentemente pueden atestiguar, éste presupuesto cada vez sirve para hacer menos.
Lamentablemente, (o afortunadamente para muchos) la recuperación económica, la inflación y una potente industria de la moda, que cuenta con poderosas firmas nacionales con precios y diseño que nada tienen que envidiar a las de las grandes capitales de la moda, han hecho que, hoy en día, la ropa en Buenos Aires sea otra vez cara, quizás tan cara como en el uno a uno, y muchas veces más cara que comprar ropa en Santiago, lo que ha desilucionado a muchas de las personas que conozco que han venido a la ciudad dispuestas a renovar el guardarropas.
Pero siempre hay una alternativa, sobre todo en un país donde pocas chicas no son adictas a las compras. Despues de meses de vivir aquí al fin puedo decir que conocí el Patronato Argentino: La avenida Avellaneda, en el barrio de Flores, cuenta con las mismas características que su símil chileno: Un barrio que de a poco se ha posicionado como un megamall, al aire libre y baratísimo para comprar ropa de distintas calidades, y donde siempre, mientras la paciencia y las ganas de buscar lo permitan, se puede encontrar gangas increibles a precios más que razonables. Las diferencias fundamentales van por el lado de la cantidad de diseños que están dando vueltas: Mientras que en Patronato me ha pasado varias veces que encuentro todo igual a las dos cuadras de caminar, acá la variedad es realmente abrumadora, y los looks que se pueden lograr con la ropa que se ofrece no solo van por el tipico look “Lola a la moda” sino que hay mucho y para todos.
Claramente, el barrio está fuera de los recorridos turísticos clásicos de la ciudad, y por eso mismo, recomiendo ir con cuidado y con alguien que conozca bien la ciudad, ya que no se puede llegar en metro y las grandes multitudes de gente la hacen susceptible a la delincuencia (nada tan terrible, tampoco). El dia para ir es el sábado en la mañana, entre las 9 y las 14 hrs, cuando la mayoría de los negocios que usualmente venden sólo al por mayor, ofrecen sus mercaderías al menudeo, lo que generalmente aumenta el precio, pero que resulta conveniente de igual modo. Para ir interiorizándose con el barrio , es bueno mirar un poco este link, donde se puede encontrar información importante, como la ubicación del barrio, el transporte disponible, y los horarios. Todo para encontrar lo que parece imposible encontrar en Buenos Aires estos dias: Ropa barata, bonitas , y a veces con mucha suerte, buena.