Colaboración por Constanza Zambrano
Fast fashion es un termino contemporáneo que utilizan las marcas de moda que trasladan las propuestas de grandes casas de diseños desde las pasarelas a sus tiendas para capturar las tendencias lo más rápido posible. Estas marcas han desarrollado un concepto de producto en base a un modelo de producción que se denomina “quick response”, el cual fue desarrollado en EEUU en los años ochenta y trasladado a la industria de la moda en los noventa.
Principalmente cuando hablamos de fast fashion nos referimos a la estrategia de estas empresas para recrear las tendencias presentadas en el reciente Fashion Week, manufacturando una producción en serie y a bajo costo para que los consumidores promedio tengan la oportunidad de adquirir prendas con estilo por una modica suma de dinero. En pocas palabras es una moda pasajera y accesible que dura aproximadamente una temporada, para luego ser sustituida por otra.
Las marcas líderes del fast fashion son Zara, H&M, Forever21, Mango, TopShop, Asos, entre otras. Todas estas empresas cuentan con diferentes estrategias de producción, distribución y marketing pero todas estas persiguen el mismo objetivo: “tener mayores beneficios a un menor costo”.
Uno de los holding mas conocidos a nivel mundial es Inditex S.A. el cual cuenta con ocho marcas y mas de seis mil 300 tiendas en todo el mundo. Este es el grupo propietario de Zara, marca que mundialmente es conocida por su capacidad de copiar diseños e incorporar tendencias en un periodo muy corto de tiempo, específicamente dos semanas.
La innovación constante en las tiendas y sobre todo en la cartelera de productos hace que estas empresas de moda rápida logren captar fácilmente la atención de los consumidores, ofreciendo productos con alto porcentaje de diseño acorde con las nuevas tendencias y a precios accesibles.
Para abaratar los costos de producción las empresas de fast fashion muchas veces producen sus productos en el tercer mundo en ciudades como Bangladesh, Dhaka, entre otras. Las condiciones de trabajo no son las mejores, los empleados trabajan muchas horas por un sueldo diario de alrededor $3 USD.
La moda rápida se ha asociado a lo desechable, ya que el mercado hoy en día ofrece miles de productos ricos en diseño a precios relativamente bajos, lo que provoca que la gente consuma con mayor frecuencia y deseche con mayor facilidad sin pensar en las consecuencias que el mercado de la moda esta provocando. Es por esto que en respuesta a esta realidad surge el “Slow Fashion” o “Moda Sustentable” que nos permite reflexionar “qué” y “cómo” compramos, para que de alguna manera seamos consientes de donde provienen las prendas que usamos.
El Slow Fashion acusa al Fast Fashion de ser un sistema con poca responsabilidad social en cuanto a la contaminación que produce al medio ambiente y a las condiciones laborales de sus sub-empleados en el tercer mundo.
El Fast Fashion se expande a pasos agigantados por todo el mundo sin medir las consecuencias que esta con lleva. Ya no se trata de lo que ofrecen las cadenas multinacionales, sino de una forma de consumo que es cada vez es más rápida y desechable.
