Temperaturas bajísimas pero un ánimo alto para seguir las tendencias de esta ciudad. Londres es una de las más vibrantes y multiculturales capitales de la moda, algo que se refleja definitivamente a través de sus pasarelas. En esta oportunidad, los shows traen las preferencias de otoño/invierno 2017, lo que pronostica abrigos, pieles falsas de colores y muchas capas.
Desde el viernes hasta el martes 21 de febrero, Londres se ha transformado en la cuna de las mezclas más irreverentes, un ADN que cruza el look de muchas de las marcas y diseñadores que se presentan en las pasarelas alrededor de la ciudad. La cita comenzó con Fyodor Golan y Eudon Choi, marca que recalca la ayuda de capas sobre capas cuando se trata de invierno y presentarse con estilo pese al frío. Por ello propone abrigos gruesos y elegantes, que guardan el toque urbano con faldas de lana, sweaters y blusas, todo acompañado de las infaltables zapatillas blancas. Entre otros looks, Ashley Williams destacó también el viernes 17 por sus vestidos de volúmenes exagerados en mangas y hombros, un repaso al Renacimiento en clave naif.
Sin lugar a dudas, la sorpresa de estas jornadas ha sido Chalayan y su regreso a Londres. El enigmático y vanguardista diseñador, trajo consigo su minimalismo futurista y también la tecnología en pequeñas dosis, con modelos desgarrando sus vestidos y dando notas de colores y glamour al hacerlo. Julien MacDonald siguió el camino de los metalizados y el estilo peek a boo, incluyendo también en la fórmula propuestas masculinas. Molly Goddard mostró vestidos de vuelos, mientras J.W. Anderson fue uno de los más populares con su feísmo en dosis distintas a las de Miuccia Prada; en el caso de Anderson, no hay problema en cruzar estampados, vuelos, flecos, cuero y cuanta textura exista. Simone Rocha, Gareth Pugh y Versus Versace formaron parte de las propuestas más destacadas también; cada una bajo su estilo clásico, intercalando lo gótico con el streetwear sin problemas.
Fotos: Runway.