Con Maison Rabih Kayrouz y justo en medio de las semanas de la moda masculinas, comenzó el domingo 22 de enero la esperada muestra de las colecciones de alta costura que tiene a París en el corazón de la industria. Sin grandes sorpresas o tendencias llamativas, correctas colecciones y una que otra propuesta destacada, comenzaron los primeros días que tienen a exponentes como Chanel y el debut de Maria Grazia Chiuri a través de la Haute Couture en Dior, pero que se caracteriza también porque las marcas prefieren cada vez más lanzar sus diseños en lookbooks que mostrarlos en vivo.
Luego de su paso por las prendas icónicas de la moda, a través de esa polera que todas las famosas llevaron el domingo en la marca femenina mundial, Chiuri y Dior decidieron seguir el camino de la elegancia old school para mostrar la silueta Bar 2.0 en trajes sobrios, de colores oscuros rematando con su acostumbrada delicadeza y un escenario digno de una fantasía. Iris Van Herpen deslumbró con su acostumbrado look tecnológico, delicado e impresionante en cuanto a formas, pero que pese a ello ya comienza a repetirse en su fórmula exitosa. Giambattista Valli no puede salir de su acostumbrado look de vestido merengue de falda exagerada, otra fórmula repetitiva que llama la atención de las famosas en alfombras rojas.
Schiaparelli dio una pequeña nota de aliento combinando pasado y presente en su colección. Bertrand Guyon se encargó de incluir tendencias como largas botas coloridas junto a propuestas que indagaron en el archivo de Elsa, sin parecer copias absolutas y con un atractivo suficiente para atraer a nuevas generaciones. La marca Redemption debutó con su primera pasarela de alta costura en París, mientras otros como Chanel siguieron la línea de la tradición con vestidos dignos de museo, Lily-Rose Depp cerrando el show pero con la sensación que ya vimos todo lo que apareció sobre el escenario.
Fotos: Runway, TheFashionSpot.
