Colaboración por Gabriela Ospino
En el año 2014 el diseñador mexicano Raúl Solís lanza su sello LRS, sus atuendos juegan con materiales no convencionales como el vinilo, el popelín, cachemira y lana. En el 2016 hizo su debut en MADE Fashion Week en Nueva York, las piezas que presentó emergen de una abundancia de referencias para ofrecer una mirada post-moderna suave.Luis Raúl Solís es originario de México, se crió en Los Ángeles y actualmente vive en la ciudad de Nueva York. La idea de LRS fue ser un estudio de intersección donde las piezas se articulen entre lo cómodo y lo conceptual, en donde la forma humana y los planos abstractos converjan entre sí. Su ropa está inspirada en enciclopedias de referencias, que incluyen esculturas, fotografías, cultura de vida nocturna, la música y el arte.
En los atuendos se mezclan los tejidos orgánicos y sintéticos, la textura y el volumen dan formar a los diseños. LRS no pretende crear un espectáculo ni generar una escena crítica, sino más bien refinar elementos básicos como plenitud, agilidad y movimiento que rediseñan la actitud.
Solis pasó ocho años diseñando pantalones vaqueros para 7 For All Mankind en Los Ángeles, antes de mudarse a Nueva York y ser examinado por Proenza Schouler para dirigir su línea de mezclilla. Después de cuatro años realizando jeans comenzó su propia colección simplemente para tener algo en su portafolio que no fuera tela azul. Para su sorpresa, empezó a ser empujado por editoriales, fotógrafos y páginas web para publicar su idea y sus conceptos.
Su nueva colección trata sobre la fiesta, salir a bailar y disfrutar de la noche, en donde balanceo lo excéntrico con lo tradicional y con sus raíces, por lo mismo, presentó unas botas vaquero de muslo alto hechas en México, que se han convertido en un éxito para la marca.
Los diseños de LRS han duplicado su costo inicial debido a esta potencia que ha generado, al principio una prenda se podía conseguir hasta 5.000 dólares, y esta temporada, se consiguen desde diez mil dólares en adelante, exceptuando unas piezas que evoca la esclavitud y una capa de cuero realzada roja del avestruz.
Fotos: Vogue, Zimbio, Getty Images
