Me encanta cuando uno piensa que las cosas son nuevas y luego se da cuenta que en realidad alguien lo hizo antes (y a veces mejor).
La última vez que vi algo así, fue cuando conocí a este fotógrafo seco: Brad Elterman, oriundo de Los Angeles. ¿Y que tiene él de bueno?, que es, para mí, el padre intelectual del tipo fotografía que está en absolutamente todas partes actualmente, al punto que este tipo de fotos los tiene a muchos medios aburridos: Aquellas que nos muestra la vida nocturna de una metrópolis, a medio camino entre lo underground y lo mainstream, niñas borrachas pero fabulosas, gente linda y celebridades, algunos colados, y los chupamedias de siempre. Si, me refiero a aquella que actualmente vemos en los sitios de Mark “the Cobrasnake” Hunter, -Creador del aquel molesto fenómeno de Internet, Cory Kennedy- y de Last night’s party. Si usted no las conoce, se puede resumir fácilmente en esto:
Por Coni, Mint is the new black
Bueno, lo bueno de Brad Elterman es que, me parece, que lo que hoy se considera tan avant garde, y tan nuevo, ¡el ya lo hizo en los setentas!… Desde los 16 años, cuando se puso a sacar fotos con una cámara prestada -Una historia muy al estilo Casi famosos que puede leerse en su página web- , su estilo ha sido la esencia del género: Glamour combinado con decadencia, celebridades en situaciones backstage, noche, alcohol y en general ese sentimiento de inmortalidad tan característico de los 70’s y 80’s.
Aunque actualmente Elterman sigue en el mundo de la fotografía dedicado al paparazzeo hecho y derecho, su legado, estar tan cerca de la fiesta, puede verse en www.bradelterman.com, e incluso, por la módica suma de 1500 dólares podemos elegir alguna de estas fotos, geniales a mi parecer.
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