Siempre hay grises…como en todo, pero creo que las mujeres se pueden dividir en aquellas que evitan los tacos lo más que pueden y aquellas que no pueden vivir sin ellos.
Muchas cosas se han dicho sobre los zapatos de taco alto, algunas buenas y otras malas. Que estilizan, que las piernas se ven más bonitas y que hay muchas prendas que definitivamente se deben lucir con tacos, están entre los argumentos de las que los defienden a muerte.
Entre ellas es fácil encontrar a esas mujeres a las que los tacos les parecen realmente cómodos y que están tan acostumbradas, que no sólo los usan en las ocasiones que lo ameritan, sino que los usan siempre.
Por el otro lado están las que tratan de evitarlos. Que son incómodos, que hacen mal, que un par de buenas zapatillas o zapatos bajos pueden verse igual de bien e incluso mejor que unos zapatos con taco…es lo que se escucha de aquellas que constantemente les hacen la cruz y que encuentran que unos zapatos bajos, pero bonitos, pueden cumplir perfectamente con ser elegantes.
Personalmente creo que soy de las que tratan de evitarlos, aunque sí tengo zapatos con taco, porque creo que hay ocasiones que lo ameritan y que uno sí se ve más estilizada. Aunque debo reconocer que por más que busco un par que me parezca realmente cómodo, no hay nada como mis zapatillas…