Hace un tiempo conocimos la mente tras una nueva marca de autor chilena llamada Espínola. Con su primera colección, Juan Pablo Espínola dejó en claro que lo suyo era mezclar moda y arquitectura –esta última, carrera que cursa en Universidad de Chile–, a través de prolijas composiciones de prendas urbanas. Con un detallado plan comunicacional, algo que muchas veces se echa de menos en el medio chileno, Espínola montó su primer desfile el jueves 1 de octubre, para presentar su colección Primavera/Verano 2015-16 en casa O de Lastarria.
Bajo la utilización de fibras naturales como algodón y lana, Espínola mostró una colección donde tres artistas colaboraron con el imaginario. Patricio Isaías, músico y fotógrafo, aportó con la banda sonora del desfile y distintas imágenes que fueron plasmadas en las propuestas; la escultora Eugenia Donoso desarrolló los zapatos de madera que llevaron las modelos, mientras que la orfebre Claudia Ziller estuvo a cargo de los collares, aros, anillos y broches utilizando cobre y plata. Estos artistas presentan un paradigma que desde los inicios de la marca ha estado presente: conectar distintas disciplinas a través de la indumentaria, algo que el propio diseñador ha enfrentado con sus gustos y oficio.
Con un auspicioso futuro a corto plazo –la marca buscará tener presencia en Argentina durante el próximo año–, Espínola tendrá lista la colección para el público a partir del 12 de octubre, con despachos a todo Chile. Con sus propuestas de verano, las siluetas van de la mano de relajadas formas que permiten unir comodidad y estilo único, bajo bordados e imágenes que se despliegan en vestidos, abrigos y prenda separadas. Para Juan Pablo Espínola y su marca, todo parece ir con paso firme gracias a una cuidada estrategia que busca con éxito un nicho listo para recibir a una nueva generación de diseñadores nacionales.
Fotos: Espínola.
