Que solía ser verde, pero se pasó al rojo por estrategia comercial; que era un hombre alto y delgado que debido a diversas ilustraciones fue variando hacia su figura actual; que nunca existió; que es un mito ancestral; que existió realmente y miles de otras teorías más podríamos encontrar en torno al Viejito Pascuero. Y es que siendo un personaje mundialmente conocido es difícil que no surjan millones de historias en torno a su verdadero origen. Hoy, con motivo de estas fiestas, les contamos la historia detrás del nacimiento de su traje rojo, su imagen actual y como llegó a establecerse como un ícono de la Navidad.
Nicolás de Bari era un joven de familia acomodada que debido a la peste en Turquía perdió a sus padres siendo aún muy joven. Siendo poseedor de una gran fortuna, Nicolás se encargó de compartir sus riquezas con los más necesitados antes de partir a dedicarse al sacerdocio. Cuenta la historia que a veces salía a las calles a repartir dulces y pequeños regalos a los barrios más humildes y cuando lo hacía vestía una túnica verde. Se hizo popular por esta tradición, que repetía año a año hasta que falleció un 6 de diciembre. Debido a la cercanía de la fecha con la de Navidad, se acordó que la noche del 24 y durante el día 25 de diciembre, en honor a su gran acción, se seguirían repartiendo dulces y regalos a los niños.
Ahora bien, Nicolás de Bari era un hombre delgado y alto, en las calurosas calles de Turquía y vestido de verde. Bastante alejado de la versión actual, ¿no? El personaje había logrado tal fama en el mundo con la migración, que escritores comenzaron a escribir breves cuentos sobre Nicolás, entre ellos uno que lo situaba repartiendo sus regalos sobre un trineo acarreado por renos, en vez de a caballo, o a pie como solía aparecer, y también cambió la locación hacia el Polo Norte y por supuesto, por un traje más abrigado para combatir el frío. Pero no fue hasta 1931, cuando Coca-Cola encargó al artista Haddon Sundblom una ilustración más realista del personaje para su campaña navideña de fin de año, popularizando al personaje de la manera que lo vemos hoy. Si bien el mito cuenta que viste de rojo por la marca, la verdad es que en las diversas ilustraciones antes de la de Sundblom, ya vestía de rojo, azul, verde o blanco.
Así y hasta el día de hoy, un amplio merchandising ha evolucionado en torno a su imagen siendo, según estudios, el color rojo el más solicitado durante diciembre en varios lugares del planeta, tanto en vestuario como en otras gamas de productos. Sea esta la historia real o haya datos diferentes dependiendo de la versión, lo cierto es que el Viejito Pascuero es sin duda el ícono de la Navidad por excelencia y que, sea cual sea el sentido que cada uno le otorgue, el mensaje que San Nicolás intentaba propagar el del compartir y dar felicidad a quienes nos rodean.
Imágenes: Choosa.net
