Hay películas que marcan a toda una generación y otras que siguen devastando a otras. Si en los ’70 fue “Love Story” -la que ha tenido más de un remake-, en los ’60 fue una historia que venía directamente desde Francia. Con “Los paraguas de Cherburgo” (1964), el cineasta Jacques Demy cocinaba su especialidad: un musical con tintes románticos que además de tener un vestuario y escenografía increíble, fue protagonizada por la leyenda del cine local, Catherine Deneuve. Piensen en ella como una especie de “La La Land” mucho antes que la obra de Damien Chazelle llegara al cine.