Las imágenes que nos inspiran siguen apareciendo ligadas al pasado. Una de ellas tiene a la indiscutiblemente icónica Marianne Faithfull -de quien se prepara una biopic con Lucy Boynton-, cantando en un escenario con un minivestido de lúrex y zapatos plateados. El estilo que ha dado la vuelta al mundo en la era de Internet pertenece a una de esas diseñadoras cuyo nombre no es muy reconocido, pero su estilo sí: Rosalind Yehuda.
El enterito es Quina, los zapatos Maldita Vita (zapatería argentina) y la cartera es merchandising oficial de Marilyn Monroe.
“Si seguimos con nuestros malos hábitos, para el 2050 tendremos las misma cantidad de peces y plástico en el océano”, nos cuenta la diseñadora industrial Caro Piña (31), quien desde hace un tiempo trabaja en darle una segunda oportunidad a este material. A través de su marca sustentable de accesorios @pinazerowaste, busca generar una doble protesta, primero por nuestro consumismo,
Tiene menos de 30 años y ya es todo un símbolo de fantasía inspirada en alta costura que llevan desde Katy Perry en Disney hasta Anya Taylor-Joy estrenando su cinta Emma. El australiano Paul Vasileff lanzó su marca Paolo Sebastian en 2007, justo cuando el diseñador tenía 17 años y cada uno de sus trajes y colecciones han tomado el camino del romanticismo, valiéndose de vaporosas telas, soñadoras siluetas y mangas de volumen que nos recuerda la nostalgia de otras eras.
Si bien no estamos de vacaciones, hay personas que gracias al teletrabajo están ahorrando los tiempos de traslado. Minutos u horas que en estos días, pueden ser muy útiles para despejar la mente y escapar de la ansiedad o angustia que genera, en algunos casos, la sobreinformación. Así para todos los amantes de la moda que, en medio de la pandemia