Desde 1988, la australiana nacida en Hawaii Nicole Kidman ha mantenido una constante carrera en el cine. Fue en los ’90 cuando comenzó a demostrar su talento, de la mano de inusuales roles como el de la chica del tiempo Suzanne Stone en “To die for” (1995), una fábula psicópata llena de arribismo y muerte. Y justamente con ese rol, Kidman se convirtió en una nueva potencia de las premiaciones, un rol que además tenía un estilo muy marcado.