Varios años han pasado desde que conociéramos a Kate Moss como rostro de Calvin Klein, pero su estilo y actitud la transformaron en el icono que es hoy. En los ’90, era una de las más jóvenes supermodelos, siempre desfilando junto a las top Naomi Campbell, Linda Evangelista o Christy Turlington, quienes eran sus amigas. Pelo liso, a veces flequillo y hasta el pelo rosa antes que se impusiera como favorito formaron parte de su look, mientras la combinación trajes + zapatillas deportivas y también los hoy populares slip dresses fueron incluidos en su guardarropas, el cual sigue inspirando hoy en día a quienes gustan del minimalismo y la elegancia de su década de oro.
El pantalón y el top son Marquis, las sandalias son vintage, la mochila H&M y los aros Swarovski.
Tere Concha
El pantalón y el top son Marquis, las sandalias son vintage, la mochila H&M y los aros Swarovski.
De alguna manera, Tom Ford siempre ha sido una especie de outsider del sistema. Pese a que se transformó en uno de los más populares creativos de la industria a mediados de los años ’90, tiempo después decidió no seguir la corriente habitual y hasta probó con mucho éxito como director de cine. Hoy, Ford demuestra que a pesar de todo, sigue siendo fiel a sus raíces de estilo principales y además, gustos iniciales mientras iba creciendo y el lookbook F/W 2017 es una fiel representación de ello.
Los Oscars 2017 mostraron películas destacadas, momentos divertidos y por supuesto, la polémica de la que todos hablaron. Entre el Oscar a la Mejor Película y “La La Land” versus “Moonlight”, los únicos ganadores son los creadores de estas cintas que obtuvieron una publicidad invaluable luego del suceso. Damien Chazelle se hizo conocido cuando su película debut, “Whiplash” se expandió como una de las mejores de hace un par de años. Con “La La Land” vino su consagración, lo que cada vez lo tiene más visible, incluyendo su paso por revistas de moda. En la última edición de L’Uomo Vogue, Chazelle se transformó en el chico de portada y el sujeto de una editorial fotografiada por Francesco Carrozzini, el hijo de la fallecida Franca Sozzani.