El trabajo de los famosos no solo incluye demostrar su talento en la gran pantalla o sobre los escenarios. El estilo de cada uno llama de inmediato la atención y los condena o eleva a categoría de iconos según la percepción del resto. Para acelerar el proceso y además, otorgarle un respiro a la rutina, los famosos contratan estilistas que ordenan sus armarios y además les sugieren qué llevar a la hora de ser vistos. Petra Flannery es una de las más exitosas en el rubro porque además de tener a varios clientes, sus rostros son aplaudidos por su propio estilo: Emma Stone, Amy Adams y Claire Danes son algunas de ellas.
Flannery siempre está incluida en la lista de los nombres más influyentes de la industria, ya sea a través de Business of Fashion o Hollywood Reporter. La estilista fue la responsable, por ejemplo, que Emma Stone se distinguiera a través de elecciones jugadas como el traje negro de Lanvin que llevó a los Golden Globes el 2015 o que Amy Adams vista Tom Ford de manera impecable en esta temporada. Todo comenzó cuando Flannery vivía en San Francisco y trabajaba en una boutique que ofrecía prendas especiales de Calvin Klein y Dries Van Noten. Luego se transformó en booker de Elite, conociendo a modelos como Heidi Klum hasta que su trabajo comenzó a ser notado en producciones editoriales.
El año 2006, Petra comenzó a trabajar en solitario y sus primeros clientes fueron Faith Hill y Zoe Saldana. Sus marcas favoritas para vestir a sus clientas son Givenchy, Calvin Klein, Christian Dior, Atelier Versace, Armani Privé, entre otras. Últimamente, visitó a Emilia Clarke en el ajustado traje metalizado para los premios Emmy 2016 y continúa trabajando junto a sus fieles clientas, para quienes siempre destaca lo mejor de sus personalidades. Pese a su fama, Flannery prefiere no tomar muchos clientes y centrarse en quienes están más cercanos, algo que para ella es muy importante. “No se trata solo de llegar y vestir a alguien”, diría en una entrevista a Hollywood Reporter.
Fotos: Zimbio.
