Los años ’30 y su elegante estilo en vestuario, mostró avances a través de siluetas, detalles como la inclusión de cierres y colores, además del clásico y glamoroso corte al bies. Bajo esta perspectiva, la diseñadora de vestuario Jacqueline Durran esbozó los trajes de la película “Atonement” de Joe Wright, la que tiene como protagonistas a Keira Knightley y James McAvoy. Precisamente uno de los trajes creados por Durran para la cinta, el vestido de seda color esmeralda de Knightley, es considerado por muchos el más bello y el mejor de la historia y este 2017 cumple 10 años.
Largo, con drapeados en la cadera, una forma muy atemporal de slip dress –el mismo que hoy está presente nuevamente entre las tendencias femeninas-, y una elegancia única y sencilla, es lo que hicieron de esta propuesta cinematográfica inolvidable y deseada por cualquier mujer, sin importar su estilo. Con un original color verde, Keira Knightley se movía en los escenarios de la historia, que mezclaba romance, guerra, olvido y dolor, todo con la mirada de sus dos protagonistas pero también de una pequeña talentosa que hoy ya brilla de manera segura: Saoirse Ronan, la misma que el año pasado triunfó con la hermosa historia de “Brooklyn”.
Al igual que otras películas como “Grandes Esperanzas” –donde el verde a través del vestuario representaba precisamente eso-, el vestido de Cecilia Tallis/Keira daba a entender ese pequeño destello que explotaba justamente en escenas claves como la de la biblioteca. Allí, el esplendor de la creación tomó vida propia y definitivamente, pasó a la historia escogido por sitios webs de moda especializados, revistas, editores y recuentos especiales de los últimos 10 años, como uno de los más inolvidables. El New York Post lo escogió como uno de los diez mejores trajes del cine, In Style y Sky Movies hicieron una encuesta donde resultó el ganador del mejor traje en la historia y otras revistas también lo proclamaron así.
Fotos: Pinterest, Tunblr, WordPress.
