Tal vez no tenga la figura esbelta de Carine Roitfeld, ni la atención mediática de Anna Wintour, pero Hilary Alexander es, al igual que las editoras aludidas, una de las voces más respetadas de la moda. Gracias a su trabajo y el de muchos otros, el periodismo de moda dejó de ser subestimado para convertirse en un área donde no abundan sólo críticas vacías y frívolas, sino, por el contrario, opiniones fundadas y certeras.
Aunque nació en Nueva Zelanda, su acento británico delata sus largos años de permanencia en Inglaterra: 22 para ser precisos. Veintidos años dedicados al “Daily Telegraph”, uno de los diarios de mayor importancia en Reino Unido y en Europa, donde empezó su carrera como una más de las docenas de periodistas que emplea el periódico, para llegar a convertirse en la Directora de la sección de Moda del mismo.
Según la misma Hillary, nunca pensó su carrera en el periodismo de modas. Su primer trabajo como periodista fue en su país natal, después de eso le ofrecieron convertirse en la editora de la sección de Moda de una publicación en Hong Kong, que se convirtió en su primer trabajo relacionado con el mundo del fashion. Luego de eso, entró al Daily Telegraph, en donde se ha convertido en una de las periodistas y criticas de moda más prestigiosa del mundo.
Prueba de ello, es que en Mayo del año 2001 fue distinguida con el título de Profesora Visitante de la Universidad de Artes de Londres, institución responsable del Central Saints Martins y del London College of Arts y ha sido nombrada en dos oportunidades como la periodista británica de modas del año. A pesar de que su carrera no estuvo intencionalmente direccionada hacia el mundo de la moda, ha manifestado sentirse “la persona con más suerte de la tierra”, gracias al trabajo que desarrolla. Trabajo, que como dijimos, ha hecho que el periodismo de modas tenga cada vez más prestigio y que mueva millones y millones de dólares al año.
Su estilo personal.
A pesar de no corresponder al estereotipo de mujer ultra estilizada que es posible ver en el mundo de la moda, Hillary sabe como destacar y lo hace con sus looks de colores llamativos, casi siempre con estampados también muy vistosos. Reconoce a la bisutería étnica como una de sus debilidades, por lo que es fácil verla con collares oversized de reminiscencia indígena. Otro aspecto inconfundible de su look, son sus lentes que siempre usa en la punta de la nariz. Dice que si bien ama la moda, no gasta suma estratosféricas en llenar su closet; es clienta frecuente de Topshop y otras marcas de precios más asequibles.
¡También ha estado en Chile!
¿En que gasta su plata, entonces? En viajes. Hilary es una trotamundos y en una de sus tantos periplos por el mundo también visitó Chile en un viaje como ¡mochilera! que la tuvo un año dando vueltas, a dedo, por Sudamérica. Ha sostenido que su gran pasión, aparte de la moda, es viajar. Y no le basta sólo con los miles de kilómetros que viaja gracias a su trabajo que la tiene en la primera fila de todas las semanas de la moda más importantes, sino también se toma un tiempo cada vez que puede para preparar viajes enteramente de placer, de preferencia a lugares exóticos.
Todas las columnas de Hillary Alexander para el Daily Telegraph, en el siguiente link: www.telegraph.co.uk/fashion/hilaryalexander/