El respeto por los animales y la necesidad por generar una comunicación basada en el respeto entre hombre y naturaleza, son parte de un diálogo que crece día a día. Producto de estos diálogos y la creciente conciencia respecto a la necesidad por cuidar nuestro planeta, nacen alternativas tales como el reciclaje o la modificación de antiguos métodos de renovación energética. La moda no ha sido indiferente a estas nuevas posturas, y es así, como el trabajo de muchos diseñadores se identifica con el reciclaje o la no utilización de productos de origen vegetal.
El vegan style, propone lo mencionado anteriormente, su búsqueda apunta hacia la utilización de fibras que provengan del mundo natural, que contaminen lo menos posible y donde obviamente los materiales de origen animal estén ausentes. Uno de los ejemplos más claros de esta tendencia, es la figura de Stella McCartney quién hace uso solo de materiales sintéticos para sus colecciones.
Navegando por la web, encontré el trabajo de Victoria Bartlett, una diseñadora que hace bastante tiempo sigue esta tendencia. Los materiales que utiliza son cabello humano para diseñar sweaters o accesorios. Sin duda, escoger cabello humano para formar sus piezas, es parte de la crítica que enuncia hacia la obsesión por parte de la moda, en la utilización de pieles. Ella considera que ciertos pelos son vistos como “lujosos” y otros pelos como basura, donde el cabello humano es desechado. Para la semana de la moda en Nueva York del año 2010, sorprendió en pasarela, con la integración de este curioso material, la cual dejo estupefacto a los presentes.
Recordemos que en la Segunda Guerra Mundial, los judíos eran rapados y su cabello era usado para fabricar desde alfombras hasta jabones. La historia nos recuerda el distinto uso que ha tenido el pelo en la historia, y nos plantea una interrogante bastante curiosa, como ¿por qué la mayoría de nosotros no duda en llevar el pelo de otra especie, pero si dudaría en llevar el cabello de un amigo o pariente?
