Cualquier vestuarista de película o serie sueña con convertir un traje en una icónica pieza que lo transforme en leyenda. Dentro de los pocos que lo han logrado, se asoma una mujer que dejó su legado en gran parte de los ’80 y ’90, donde destaca el famoso vestido rojo de Julia Roberts en “Pretty Woman” (1990): Marilyn Vance.
Con una carrera que comenzó en la popular “Fast times at Ridgemont High” (1982), Vance tuvo la misión de vestir a los famosos adolescentes de la gran pantalla de aquellos años. Como gran tarea en cada proyecto, el fallecido John Hughes le encomendaba vestir a su protagonista transformándola en un icono de la pantalla. Así, Molly Ringwald tuvo a través de la ropa y los diseños de Vance el impacto necesario para transformarse en la chica de rosa que todos conocemos a través de “The Breakfast club” (1985) y “Pretty in Pink” (1986).
Pero la carrera de Marilyn Vance no quedó ahí. Su ropa también fue llevada por Diane Lane en el musical futurista “Streets of Fire” (1984), Kelly LeBrock en “Weird Science” (1985), Matthew Broderick en “Ferris Bueller” (1986), Kevin Costner, Robert de Niro y Sean Connery en “Los intocables” (1987) y también por Bruce Willis en las aventuras de “Duro de matar”. Ahora, Vance está concentrada en uno de los proyectos televisivos más esperados: la adaptación a la pantalla chica de la historia de Bonnie & Clyde, donde Emile Hirsch interpreta al famoso ladrón de bancos.
