Hay pocas cosas más difíciles en terminos de estilo que combinar el buen gusto con el calor insoportable. Hagamos un pequeño ejercicio mental. Cada vez que pensemos en una mujer o un hombre claramente bien vestido, imáginemoslo en un ambiente de más de 30 grados. ¿Casi imposible, no?
Personalmente, mientras que en términos regulares me gusta mucho el verano (mi termostato personal no funciona como debería, y siempre tengo frio), me gusta que los dias duren más, me gusta el ambiente de relajo y sobre todo, me gusta cuando la gente se va de vacaciones. Pero en términos de moda, cada vez que las temperaturas suben, una alarma se enciende en mi cabeza: ¿Como pasar dignamente este verano? No hay problema con las situaciones más informales como ir a a playa o a la piscina. Pero que pasa con el 80 % del tiempo restante, en que vivimos en una ciudad calurosa y aun así, hay cosas que hacer, clases a las que ir, trámites por hacer… ¿Que pasa con ir a trabajar en verano, por ejemplo?
El cuanta piel mostrar o no es un tema, las inseguridades corporales son otro… Claramente, no es fácil vestirse en verano, pero por otro lado, la felicidad de ésto es que es el tiempo perfecto para probar cosas nuevas. Así es que en este post, revisaremos 5 propuestas, que más que tendencias son trucos recurrentes para hacer más práctico y feliz el guardarropa de verano, y que además, con algunas variaciones, pueden servir para muchas situaciones en un mismo dia, y para distintos tipos de cuerpo. O sea, sirven para TODO. Vámosnos:
Colores sólidos+ Prints: La forma más simple de combinar dos prendas veraniegas, verse actual, y aprovechando, subirse el ánimo de pasadita, es dejar de lado la combinación clásica estampado + negro y animarse a combinar colores sólidos y fuertes con estampados. ¿Y los accesorios? Yo voy por el color nude o el camel, aunque son igualmente válidos el blanco, el gris, o seguir jugando con colores intensos, por ejemplo, alguno presente en el estampado (truco para expertas, que sin duda da resultado)
El vestido camisero: Pocos items son tan versátiles como el bendito vestido camisero, sobre todo si tiene la materialidad (y la formalidad) de una blusa. Con accesorios elegantes y de buen gusto es totalmente adecuado para el trabajo, mientras que con accesorios rockeros se transforma en un dos por tres en un outfit de noche de verano.
(Uy, me quedó muy largo el post! Segunda parte, disponible AQUÍ)