Colombiamoda II: La mediocridad del periodismo de moda – Algo sobre la moda Eco
La semana pasada anuncié que escribiría sobre el periodismo de moda y su mediocridad, al menos en Chile. Confieso que me arrepentí un poco de ese anuncio. Porque, mal que mal, yo llevo demasiado poco tiempo dedicada a esto como para poder criticar con un mínimo de autoridad moral. Por eso, me voy a remitir a contar lo que observé cuando estuve en Colombiamoda y me llamó la atención.
Había en el evento tres grupos de periodistas:
1. Los económicos. Esta era una feria de moda y la moda es un mercado que mueve millones. Ellos andaban entrevistando gerentes, buscando cifras, haciendo su pega bien.
2. Los “de moda”. Ya hablaré sobre ellos.
3. Y yo.
¿Por qué no me meto entre los periodistas de moda, si a eso fui?
Es que me pasó que me sentí como un pájaro raro. Todo el rato. Porque a mí no sólo me interesan las pasarelas. Pienso que la moda es mucho más que diseñadores, modelos y desfiles. Y por eso me gusta investigar y escribir sobre el tema. Yo fui la única que fue a una charla que dio LA invitada estrella del evento: la catedrática española Rosario Vidal. Ella habló sobre un tema súper actual, sobre el que se puede escribir mucho: el impacto de la moda en la ecología. Tal vez los demás no fueron porque es más bien feíta y se viste con cero estilo; tal vez porque no sabían que ella se la pasa viajando por el mundo para dictar conferencias de esas que terminan con la gente aplaudiendo de pie; tal vez porque su conferencia no aparecía en el programa principal; había que buscarla. El punto es que los que no fueron se perdieron la oportunidad de aprender muchas cosas, que les ayudarían a entender que hacer moda “eco” es mucho más que hacer ropita con bolsas plásticas en desuso. Les cuento algunas:
-No por ser natural, una fibra es más ecológica. El poliéster es más ecológico que el algodón, porque su proceso productivo es muchísimo más contaminante. Para hacer algodón, se necesitan enormes cantidades de agua y pesticidas. Para hacer poliéster, no.
-En Francia, existe un impuesto conocido como “tasa Emmaus”. Es un sobreprecio que va en la ropa, y su recaudación se usa para pagar los costos de su reciclado.
-En países desarrollados, la gente está dispuesta a pagar entre un 10 y 12% más por un producto si es ecológico.
La principal conclusión que se saca de esto es que el abuso de la palabra “eclógico” es impactante e irresponsable; por eso, los países en desarrollo están trabajando en certificaciones y marcos legales para esto. Y Chile, para variar, está muy lejos de eso.
Las diapositivas de la exposición de Rosario Vidal se pueden ver en www.gid.uji.es.
Si quieren que les de más datos jugosos de los que ella entregó, avísenme y la próxima semana les cuento más.