Durante el sexto día de la semana de la moda neoyorquina se presentó la colección de Badgley Mischka que, inspirada en el glamour tropical de Cuba durante la década del 50, propuso a una mujer sobria y refinada.
Betsey Johnson volvió a hacer lo suyo utilizando animal print, tartán, vuelos y tules para vestir a la chica divertida e irreverente tan propia de su firma.
Algo parecido al espíritu de la colección que Marc Jacobs hizo para su segunda línea Marc, en donde colores vibrantes, tartán, líneas y estampados africanos se mezclaron y combinaron sin ninguna regla más que la propia voluntad, dando como resultado un estilo muy libre y jovial.