Las marcas Acne, Carven y Missoni han refrescado el marketing que las envuelve a través de su principal arma: las campañas publicitarias. Mientras la mayoría de las firmas se deja llevar por fotografías donde la ropa y accesorios son los rotundos protagonistas, en estas firmas las técnicas de collage, perspectivas incómodas y efectos digitales son la premisa que ha dejado la artista Viviane Sassen.
Diseñadora de vestuario primero y fotógrafa después, Sassen conoció distintas realidades mientras crecía cuando su familia decidió radicarse en África durante su niñez, y luego volver a Holanda donde finalmente desarrolló su trabajo. Con tantos puntos de vista, su ojo se trasladó a la moda, donde la cámara que le sirvió de instrumento se extendió a través de las modelos y la ropa, quienes ocupan inusuales espacios dentro de su imaginación en papel. Así, Sassen ha pasado de estar en las páginas de Vogue a convertirse en protagonista de exhibiciones en galerías de arte, permitiendo ser reconocida en ambos mundos.
Aunque siempre trabajó con la moda, Sassen se ha hecho cada vez más conocida por trabajar con firmas de lujo a través de la publicidad. Campañas desde el año 2011 han sido testigos de su puesta en escena colorida, original y arriesgada, pues en un mundo donde las ventas son el foco principal de todas las marcas, la fotógrafa no teme en darle la vuelta a alguna idea y simplemente, jugar con las imágenes aun cuando se trata del punto central de una campaña de marketing de una firma de gran presupuesto.
Fotos: TheFashionSpot.
