A Fitzgerald no solo le debemos The Great Gatsby, y por ende, toda una gama de trajes propios de los años 20 que una y otra vez se han readecuado a los usos modernos. También le debemos una tradición de escritura que se enfocó en desarrollar tópicos novelescos, además de historias cortas que se publicaron en revistas como Esquire o que sirvieron de guión para varias producciones de Hollywood, donde lo que primaba era la elegancia.
Francis Scott Key Fitzgerald fue todo un referente del estilo y la elegancia. Nacido en una familia de clase media-alta, sus padres tuvieron ancestros irlandeses e ingleses. Pudo estudiar en Princeton, donde pulió sus habilidades de escritor y conoció a varios miembros del círculo literario que marcaría la primera mitad del siglo XX. En adición, fue miembro de varios club privados, como el Princeton Triangle Club, American Whig-Cliosophic Society o University Cottage Club, grupos destinados a ser un centro de distintas actividades para destacados personajes de la élite académica.
Toda su producción y sus personajes más atractivos nacieron de su nato talento al retratar la vida neoyorkina y parisina tal y como se estaba viviendo en los locos años 20, época marcada por el jazz, las fiestas y las reuniones sociales a las que Fitzgerald estaba acostumbrado. Por esto, se podría pensar que sus personajes más ataviados estéticamente solo reflejan en parte un mundo en el que el aspecto y las maneras componen las relaciones interpersonales. Sus retratos masculinos no dejan de mostrar los mismos modales elegantes y los mismos trajes que componían su propio repertorio de vestuario. Los vestidos femeninos en tanto, son un reflejo del atavío de su esposa Zelda Fitzgerald, la primera flapper americana, como el mismo escritor la nombró.
La pulcritud y el brillo de la élite que vivió las primeras décadas del siglo XX no ha quedado en el pasado. La moda de la época se ha incorporado a nuestra vestimenta y hoy tenemos varias marcas que venden el look que vistió Fitzgerald, entre las que cuentan Brooks Brothers, que hace poco creó toda una colección basada en la novela más famosa del norteamericano para la adaptación cinematográfica, y varias más que se ocupan de vestir a los hombres con trajes de calidad.
La moda de F. Scott Fitzgerald ha marcado tanto el estilo masculino a través de las décadas, gracias a la imagen que el escritor cimentó de él mismo en su propio contexto, que su legado también puede reconocerse a nivel de vestuario. Por ejemplo, Fitzgeralds Men’s Store es una tienda online que cuenta con una línea de ropa masculina inspirada en la figura del escritor. Por otro lado, Fitzgerald and Fashion es un sitio que se dedica a estudiar el vestuario como fenómeno cultural mediante la figura de Fitzgerald y sus distintas repercusiones a través de los años.
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