Hoy es el cumpleaños número 63 del diseñador Thomas Hilfiger, mejor conocido por su marca de ropa Tommy Hilfiger. Por eso, revisamos su carrera como diseñador y sus famosas reglas de estilo.
Desde muy temprana edad, Thomas se dedicó al ámbito de la moda. En 1969, cuando todavía era un estudiante de enseñanza media en Elmira, Nueva York, abrió una pequeña cadena de tiendas llamada El lugar de las personas (People’s place) con solo 150 dólares. Con esto buscaba traer la moda directamente desde la ciudad de Nueva York y Londres al norte del estado, en su ciudad natal. Diez años después se trasladó definitivamente a la ciudad de Nueva York para seguir su carrera de diseñador a tiempo completo. Aquí fue donde se encontró con el empresario Mohan Murjani, quien buscaba lanzar una línea de vestuario masculino. Gracias al apoyo de Murjani, Hilfiger logró introducir la primera colección de la marca en 1985. Sus grandes aportes al diseño de la época fueron principalmente modernizar las camisas abotonadas, los pantalones de algodón y otras prendas clásicas, las que actualizó en sus detalles.
El 2006, Hilfiger vendió su compañía a Apax Partners, y en marzo del 2010, el dueño de Calvin Klein –Phillips-Van Heusen– compró Tommy Hilfiger por 3 billones de dólares.
De todas formas, Thomas es considerado un ícono del estilo masculino, sobre todo del hombre norteamericano. Su forma de vestir clásica y sus diseños tradicionales lo han facultado para que su palabra decida qué se debe usar y qué no. Aquí repasamos el decálogo del estilo por Tommy Hilfiger.
1. Si estás sobrevestido es signo de inseguridad.
2. Los hombres absolutamente deberían seguir un código de etiqueta con las mujeres.
3. Me gustan los zapatos clásicos de alta calidad, como los mocasines o zapatos wingtip. Lo que no es bueno son las cosas modernas–como los zapatos puntiagudos, o con la punta cuadrada, o con la punta levantada, intencionalmente arañado, y cualquier cosa que parezca de plástico.
4. Ahora que hemos atravesado el momento creativo de la corbata negra, creo que debemos volver al esmoquin propiamente dicho. Aunque a veces una corbata negra y recta no está mal. Una vez usé una porque tuve problemas atando una corbata de lazo. Toma mucho tiempo dejarla correctamente bien armada.
5. El fin de semana es para descansar. Una cantidad apropiada de arrugas no está mal, como en una camisa arrugada. Pero nunca durante la semana. No sé por qué. Es solo una cuestión anticuada.
6. Antes de salir de casa mírate en el espejo. Asegúrate de que no haya comida entre tus dientes y de que tu cierre del pantalón esté bien cerrado. Hay mucha gente que no se toma el tiempo para hacer esto.
7. Me crié usando ropa preppy y siempre volví a ella. Preppy es la manera más fácil de vestirse. En caso de duda, ponte una camisa abotonada, un sweater con cuello en v, una chaqueta y unos jeans… es a prueba de tontos.
8. El vello facial no funciona si un hombre se toma demasiado en serio a sí mismo. Pero en alguien alegre, que pueda dejársela y quitársela, es genial–como Leo DiCaprio. Personalmente, nunca me he dejado vello facial. No tengo una barba potente y en realidad recién me salieron bigotes cuando tenía 18 años.
9. Prefiero el estilo de la Costa Este, pero cuando estás en Los Ángeles casi te dan ganas de usar pantalones color caqui y una polera solo por lo popular que es ahí. Nadie se afeita, nadie se peina el cabello y nadie usa calcetines.
10. Honestamente, creo que si los hombres envejecen y se les pone el cabello gris pero en realidad se preocupan de sí mismos, todavía pueden verse bien. No necesitan hacer absolutamente nada. Aunque algunas mujeres necesitan un corte de cabello.