Si hay un elemento clásico y característico del vestuario masculino, son las camisas. Su origen parte en la Edad Media cuando se ocupaban como ropa interior, o primera capa, en base a textiles de seda o lino blanco y con forma de camizón de dormir. Durante ese periodo y hasta inicios del siglo XIX –cuando la prenda ya se usaba bajo el traje de tres piezas de chaqueta, chaleco y pantalón– lucir una camisa impecable y completamente blanca era un lujo y símbolo de estatus social. Pero eso cambió cuando en 1827 una ama de casa, Hannah Montague, se aburrió de lavar los puños y cuellos sucios de su marido e inventó el cuello removible y las camisas sin cuello. De ahí a esta parte, una gran variedad de cuellos han dado vida al estilo del vestir masculino, de los cuales aquí revisamos los más conocidos.
Cuello inglés
Es el más común de todos y su forma consta de dos puntas alargadas, las cuales pueden ir variando en cuanto a distancia de separación y largo de sus puntas.
Cuello italiano
Es el mismo molde que el inglés, pero con las puntas más cortas y una mayor separación entre estas mismas. Este tipo de cuello es ideal para nudos o corbatas más anchas. De acuerdo a la revista masculina GQ, el corte italiano es el cuello estrella de esta década y uno de los más elegantes a la hora de armar un atuendo.
Cutaway collar
Muy similar en cuanto a la separación de puntas del ejemplo anterior, pero con una silueta más curva. Este tipo de cuello se caracteriza por ser elegante y una buena elección para combinar con terno.
Cuello americano o abotonado
Es clásico cuello de las camisas polo, que además de su botón en la parte media del cuello, cuenta con dos botones en los extremos de sus puntas. La firma a cargo de este invento fue Brooks and Brothers, luego de que el nieto del fundador de la marca norteamericana, John Brooks, decidiera crear un cuello de camisa inspirado en las poleras deportivas de polo, las cuales tenían las puntas de sus cuellos abotonadas a la prenda para que estas no molestaran al jinete en el rostro y se vieran impecables en todo momento.
Actualmente es el cuello propio de la camisa sport y se puede usar con o sin corbata. Un accesorio y tipo de cuello secundario de este mismo estilo son los collares pin, o pasadores, los cuales atraviesan dos orificios para unir las puntas y ajustarlas a la corbata. La trabilla es otro accesorio de tela que viene incorporado al cuello y que logra el mismo efecto. Esta puede venir en cuellos abotonados, como en otros de cualquier tipo.
Cuello bobo o redondeado
También conocido como Club. Es el mismo que vemos en algunas blusas o poleras femeninas, donde la gracia está en el acabado de puntas redondas.
Cuello de ópera o wing collar
Ocupado en el siglo XIX como parte indispensable del frac y el vestir formal. Este cuello se caracteriza por ocuparse para eventos formales como ceremonias y galas, y por tener las puntas del cuello bastante cortas, cosa de acompañar con humitas o corbatines.
Cuello Mao
Pieza corta con forma de rectángulo, sin puntas inferiores y con extremos superiores redondos en el borde superior del cuello. Se dice que su origen puede provenir de dos partes, tanto de una chaqueta creada en la India –conocida como chaqueta Nehru, que John Lennon ocupó para la carátula del disco Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967)–, como de la indumentaria de corte militar de China.
Imágenes de revistagq, blogspot, yuviindia.com, reddit, askandyaboutclothes, thedapperdude, blog.rushmoreshirts.com y popmatters.