En 1945, Salvador Dalí no solo era uno de los más importantes artistas plásticos, sino también un excéntrico personaje que experimentaría con distintos tipos de soportes. Así, en esa fecha llegó a colaborar con el estudio de Walt Disney creando un corto animado llamado “Destino”, del cual no teníamos registro hasta fines de los años ’90. Porque en 1999, el sobrino de Walt, Roy E. Disney, descubrió los avances cuando buscaba material para restaurar “Fantasia” y decidió terminar el inconcluso trabajo luego que el estudio sufriera desajustes económicos debido a la II Guerra Mundial. Así, el año 2003, “Destino” vio la luz finalmente con música del mexicano Armando Domínguez interpretada por Dora Luz.