Cada año, desde fines de agosto hasta inicios de septiembre, el desierto de Nevada, específicamente Black Rock City, se convierte en una ciudad temporal, en la cual se celebra uno de los festivales de arte, diseño, lifestyle y música, más importantes del mundo: Burning Man. Y este año, por tercera vez, VisteLaCalle representado por su directora Majo Arévalo, viajó miles de kilómetros para experimentar la libertad y mística del lugar, y por supuesto, capturar los mejores looks del evento.
Y es que además de vivir varios días en un motorhome, de las celebraciones en domos, la desconexión tecnológica, el traslado en bicicletas y las múltiples actividades que se organizan diariamente, incluyendo eventos musicales con algunos de los DJ más reconocidos del circuito electrónico; el factor vestuario es uno de los ítems más destacados y que todos los asistentes toman muy en serio.
Así, bajo la absoluta libertad de expresión y sobre todo artística, el vestuario se vuelve protagonista en cada jornada. Con atuendos mayoritariamente transgresores y futurista, este es un espacio en el que se demuestra la sinergia absoluta entre el arte y la moda. Uno en el que impacta la creatividad que cada asistente coloca en sus looks y la vez, un momento en el que la gente a través de sus atuendos interpreta lo que Burning Man significa para ellos.
“A la hora de vestir, en Burning Man encontramos tres categorías: los que son súper básicos, y que usan ropa que responde más a las temperaturas del lugar. Por otro lado están los que se visten con prendas que forman parte del código Burning Man, es decir, con una estética llamativa, de muchos brillos, pero que aún así son funcionales. Y está un tercer grupo que es al que solo le importa la estética, y son aquellos en los que en sus vestuarios se nota el tiempo, la dedicación y el diseño. En el fondo estas son las personas que le dan el espíritu estético a Burning Man”, explica nuestra directora.
Respecto al porqué la gente se atreve a vestir los más exóticos atuendos y las apuestas estética más atrevidas, Majo Arévalo señala que “Burning Man es un espacio muy respetuoso, en donde se aceptan todas las individualidades y no hay ningún criterio o estándar, entonces cada uno propone lo que quiere y su propuesta se respeta”.
Fotos: majoarevalo_
