Muchos se cuestionan si seguir el camino escogido para estudiar, pero en el caso de Blanca Toledo (26), su decisión vino acompañada de trasladarse a vivir a Buenos Aires. Esta santiaguina decidió vivir en Argentina apenas salió del colegio, algo que le ha reportado varias satisfacciones y la ha llevado a idear un minimalismo neofuturista, “Cursando el último año de la carrera junto a Julia Cazabat, nos unimos para hacer nuestra tesis que consistió en la creación de Rastro. Rastro es nuestra marca de indumentaria para mujer, ligada al campo del arte conceptual. Se sitúa en la macrotendencia del Neofuturismo y cuenta con una colección materializada”, nos explica.
Mientras Blanca crecía, ver películas se convirtió en una vía para explorar el vestuario y la historia del mismo. “Llegué al Diseño de Vestuario por el Arte y el Cine. Cuando era chica, lo que
más me llamaba la atención de los cuadros en exposiciones era la ropa, el cómo se representaban las texturas con luces y sombras. A partir del cine, me encantaba ver cómo el vestuario era tan representativo de cada época, por esto me fui interesando mucho en la Historia del Traje. Elegí el Diseño de Vestuario porque es una mezcla de arte e historia, es una forma de comunicación social y política”, afirma. La diseñadora lleva poco tiempo con su marca pero ya mantiene importantes hitos: fue publicada en las revistas extranjeras Fashion Grunge, Elegant y Féroce, de Edimburgo, algo que la llena de orgullo.
Lo que podemos esperar de Blanca es el minimalismo con un giro lleno de identidad, un estilo que aprendió a ver desde sus favoritos, diseñadores emblemáticos de la corriente. “Mis primeras influencias fueron y siguen siendo Jil Sander y Ann Demeulemeester. Admiro mucho a varios, pero la que más me impacta es Rei Kawakubo, creadora de Comme des Garçons. Es increíble su desarrollo conceptual vinculado a la morfología de las prendas”, nos cuenta. Y si hablamos de su rol en la moda y lo que le espera, no podría ser más enfática: “Puedo proyectarme en la moda porque vengo de una escuela donde todo se hace a pulmón. La resiliencia que aprendí a tener hace que pueda trabajar con poco y buscarle la solución a los problemas. Hay muchas áreas en esta carrera, lo que la hace ser bien dinámica, por eso creo que hay proyección para el que quiera estar”.
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