Hace mucho tiempo atrás, lejos de la farándula o los escándalos amorosos, emergía una figura televisiva que llamó la atención principalmente por su look. Su cabello castaño perfectamente amoldado día a día era el marco para que anunciara las noticias diarias en TVN. A principios de los años ’80, Raquel Argandoña era la figura de “60 minutos”, donde popularizó su estética en esa década.
Con la ayuda de Pato Araya, uno de los estilistas más destacados de la escena nacional, Argandoña se transformó en el modelo a seguir para muchas mujeres que sintonizaban las noticias solo para ver qué se pondría la animadora. Con un pelo a lo Farrah Fawcett, un recogido irregular o al estilo victoriano, e incluso con ondulados más sensuales y un maquillaje ad hoc, la figura de la entonces ex Miss Chile se amoldaba a la televisión con éxito.
Aunque también sería reconocida por ese atrevido vestido metálico que llevaría al Festival de Viña en 1981, Argandoña y Araya se propusieron revolucionar las tendencias femeninas y proponer looks internacionales a la hora de aparecer en la pantalla chica. Con un ambicioso plan, pudieron poner en marcha peinados y trajes como si fuera una cena especial, más que un noticiero donde la formalidad es algo habitual. Por eso, siempre recordaremos la estética que en los ’80 marcó esta dupla que hoy se mantiene como icónica en la cultura popular.