Rihanna es una de las mujeres con más estilo que existe, es una líder en el mundo del maquillaje, moda y lencería con su empresa Fenty. La cantante ha recorrido un largo camino desde que la conocimos como una chica de Barbados, comenzó con looks más sencillos para luego transformarse en lo que hoy presenta.
Su primera alfombra roja fue a los 17 años, la cantante, que pronto se convertiría en estrella, asistió a la fiesta Teen’s Listening Lounge Party de Jay-Z luciendo un top corto y un par de jeans desgastados (similares a los que usó en el video para el single debut “Pon de Replay”).
En el 2006, a punto de lanzar su segundo álbum, A Girl Like Me, Rihanna hizo su debut en la semana de la moda en Nueva York. Luego de haber sido invitada a la fiesta de inauguración de Conde Nast, en esta oportunidad la vimos con un vestido plateado de sirena y accesorios de diamantes.
Poco a poco fue evolucionando su estilo a uno más sexy y atrevido, para la Met Gala del 2012: ‘Schiaparelli and Prada: Impossible Conversations’, lució un vestido sin espalda con aspecto de cuero de cocodrilo diseñado por Miuccia.
En el 2014 sorprendió a todos con un vestido de 250.000 cristales de Swarovski, la cantante deslumbró al recibir su premio Icono de la Moda del Año en los CFDA.
Para 2017, la cantante no era ajena a las alfombras rojas y eventos de Hollywood, pero ese año se consagró como la reina de Cannes cuando asistió al estreno de la película Okja de Tilda Swinton luciendo un vestido de alta costura de Dior.
Y estos dos últimos años, Rihanna ha demostrado que es todo una empresaria y una artista 360, es indiscutible que ha dejado su legado en la industria de la moda y la música.
Fotos: Pinterest, Vogue, ID