Las cámaras Polaroid y sus fotos se convirtieron en herramientas artísticas y al mismo tiempo elementos cotidianos, justo cuando aparecieron de la mano de Andy Warhol. Así vimos desarrollarse todo un estilo en torno a las imágenes a color que capturaban iconos y celebridades al estilo del artista norteamericano y desde entonces, el culto a las polaroids suma y sigue. El director de cine Gus Van Sant fue uno de los que se sumó al estilo y decidió capturar a varios actores a través de la cámara, generando incluso una exhibición con sus trabajos.
En París, justo en La Cinémathèque, muchas de las imágenes que Van Sant capturó desde mediados de los años ’80 hasta 1999, se incorporaron en una muestra abierta hasta el 31 de julio, titulada “Gus Van Sant, the exhibition”. A lo largo de su carrera, el director ha lanzado a la fama a varios líderes de su generación, incluyendo los actores River Phoenix y Keanu Reeves, quienes se consolidaron a través de su cine y obras como “My own private Idaho” (1991). Pero además, se atrevió a revelar un lado de famosos que no muchos conocían, como Nicole Kidman cuando descolló en “To die for” (1995) y apareció de manera simple a través de sus fotografías.
David Bowie, John Waters, Daniel Day-Lewis, Drew Barrymore, Patricia Arquette, Matt Damon, Matt Dilon y Norman Reedus, entre muchos otros rostros y figuras del cine y el espectáculo, completan la visión de Van Sant que destaca enteramente a través de un retrato honesto, simple y directo. Utiliza el blanco y negro a diferencia de Warhol y se acerca más a lo que hizo Mapplethorpe en algún momento, aunque en este caso, el director explica que forma parte de un proceso vivido en cada filmación o acercamiento para relajar a la persona.
Fotos: Metro, Tumblr, Paris Photo, Gus Van Sant.