Si bien Chanel nos dio algunas luces de esta tendencia en su desfile Otoño/Invierno 2017
con cintillos de perlas y brillantes, Gucci nos abrió los ojos en el show de Milán 2018. Los
turbantes exhibidos en la pasarela no solo daban a conocer lo que se convertiría en un
básico para complementar los looks de esta temporada, sino que también vino a abrir un
diálogo sobre el rol que toma este accesorio en la sociedad.
Existen distintos tipos de turbantes: están los que tienen un significado religioso como es
el caso de la burka o babushka y otros, como el sikh o tocados que son parte de la cultura
oriental y africana, pero que no remiten a ninguna muestra de fe. Por esto último es que
el show de Gucci Fall 2018 fue tan controversial, ya que las creaciones de la casa de moda
tomaron exactamente los tipos de turbantes que principalmente usan los musulmanes,
judíos o cristianos entre otros grupos religiosos, lo que para algunos fue netamente una
apropiación cultural.
Los turbantes fueron creados hace cientos de años siendo tendencia de manera
intermitente. Así es como en los 40s la protagonista de The Postman Always Rings Twice
aparece con uno tipo sikh, un momento tan revolucionario en la época que fue llamado
“El exótico glamour de Hollywood”. En los 70s, algunas modelos posaban con el accesorio
para editoriales de revistas. Hasta que en 2010 Sarah Jessica Parker revoluciona el mundo
de la moda con su aparición en Sex and the City 2.
Desde ese turbante brillante en tonos azules y rojos que el uso de este accesorio se ha ido
masificando hasta hoy, donde prácticamente todas las marcas los tienen dentro de
sus colecciones e incluso le han dado un rol protagónico dentro de sus tiendas. Así es
como Anthropologie, por ejemplo, llenó toda una pared con cintillos/turbantes de
diferentes telas y colores. Lo mismo pasa con Emin & Paul o en marcas más masivas como
Zara, H&M, Forever 21, entre otras marcas.
Para algunos puede ser un accesorio un poco atrevido, pero la verdad es que hay distintos
modelos, formas y estilos, por lo que se adaptan a todo tipo de personas. Solo hay que
tener las ganas de arriesgarse a usar algo diferente y complementar un look con un
turbante.
