Por Coni, Mint is the new black
El rumor más repetido durante esta temporada, ha sido la inminente, pero aún no confirmada, salida de Anna Wintour de la dirección de Vogue Estados Unidos. Incluso en la Revista Ya se equivocaron e hicieron un reportaje bueno acerca de esto. ¿Por que al ciudadano común y corriente le importa tanto esta noticia?
Bueno, una de las razones más importantes, es Devil wears Prada. Si no viste la película (estuviste en una isla solitaria o naciste varoncito), se presenta un conflicto calcado a lo que – se supone – está pasando ahora en el mundo Vogue. La pérfida, pero impecablemente profesional y poderosa directora de Runway/ Vogue, Miranda Priestly, ve su puesto amenazado por la directora rival de la publicación de Runway francesa: Alguien más joven, quien dirige una edición más barata y más vanguardista de su publicación. Una representa lo conservador, lo clásico y lo elitista mientras que la otra mantiene una revista en constante avanzada.
Bueno, según algunos entendidos, hasta ahí no más serían las similitudes con la vida real, porque la sucesora definitiva de Anna Wintour no sería su contraparte francesa, Carine Roitfeld, (quien sería un cambio demasiado violento, y cuyo gusto avant garde no encontraría asidero en el gusto norteamericano) sino otra con menos publicidad, la directora de Vogue Rusia, Aliona Doletskaya.
La rusa, quien súper extraoficialmente fue presentada como “la próxima editora de Vogue US” en una fiesta en Moscú (no una fiesta en su casa, una fiesta de la revista GQ), se apuró en aclarar que estas declaraciones eran sólo un rumor, y que estas ideas sólo “son visiones románticas de alguien”.
Por mientras, ninguna de estas habladurías cesa, pero por fuerte que suenen, tampoco se confirman, y Vogue US ya sacó la portada desu primera edición del 2009: Una foto horrible, y muy photoshopeada, de justamente, Anne Hathaway (protagonista de Devil wears Prada), demostrándonos que, si Anna sale de la dirección, lo haría al menos con humor.
Pero no todo es malo para Anna.Todo este escándalo ha alimentado las alicaídas simpatías hacia su persona, y ya hay ejemplos como el del diseñador gráfico/artista Christopher Sauve, quien creó el siguiente set, que muestra la imagen de Anna como todo un ícono pop. La idea es sacarlas de su página y mostrar apoyo a través de autoadhesivos, poleras, perfiles de facebook y de msn, y un largo etc. Según sus propias palabras: “Si salvamos a Britney, tambien podemos salvar ahora a Anna”.
