Durante los años ’60, un estilo de maxi falda se impuso poco a poco a la corta versión que había causado estragos entre toda una generación, centrándose en trajes sueltos con estampados coloridos. Diseñadores como Ossie Clark y hasta Mary Quant introdujeron sus propias versiones de este nuevo estilo en los años ’70, pero un nombre fue pionero en ello: Thea Porter. La diseñadora nacida en Jerusalén y radicada en Londres, es el centro de una muestra en el Museo de Moda y Textiles de la capital inglesa, la cual estará abierta al público hasta el 3 de mayo.
La visión femenina de Porter se extendió a distintos lugares del mundo, siendo Nueva York uno de los que más adoptó su estilo. Pronto actrices y famosas como Elizabeth Taylor y Barbra Streisand llevarían sus diseños, mientras su popularidad llevó a otros creativos de la moda ingleses a consolidarse, entre ellos Bill Gibb y Zandra Rhodes. Pero Thea no solo decidió vestir a mujeres; también impregnó su estilo boho de lujo en trajes masculinos, especialmente chaquetas, que llegaron al cuerpo de miembros de bandas como Pink Floyd y solistas como Elton John.
Pese a que la diseñadora falleció el año 2000, su legado resurgió gracias al revival del boho comandado por nuevas celebridades el año 2003. Desde Sienna Miller, pasando por Nicole Richie hasta llegar a las gemelas Olsen, todas llevaron trajes de segunda mano de Porter encontrados en tiendas de distintos sectores, ayudando a que una nueva generación redescubriera el estilo clásico e inconfundible de sus vestidos y túnicas. Con siluetas que rinden homenaje a Oriente, estampados y telas que mezclan esa visión con el vestir occidental, Thea Porter se convirtió en una figura potente dentro de la moda y con esta exhibición es posible apreciar algunos de sus más grandes éxitos.
Fotos: Addrespublications, Celophaneland, Thehippocolective, Vogue Italia.
