Un video de ellas puede tener más de 1 millón de likes. Al igual que muchos usuarios de Instagram, muestran su pasado, presente y aventuras amorosas todos los días, mezclan viajes y fiestas pero a diferencia del resto, cada paso de ellas en esta red social genera repercusiones. Se trata de Taylor Swift y Selena Gomez, las cantante amigas que siempre caminan juntas por la alfombra roja y que pelean codo a codo el primer lugar de preferencias de Instagram, puesto que hasta el momento lo ostenta Selena con más de 73 millones de seguidores.
Cuando Gomez aparece en un desfile de Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton, los corazones de Instagram se acercan peligrosamente a los dos millones. Cuando Swift mostró su amor por Calvin Harris, marcó 2,300,000 likes. La fascinación del público por conocer cada paso de sus ídolos tomó nuevos horizontes con la aparición de las redes sociales, que permiten actualizaciones automáticas de sus pasos por el mundo, saber si están tristes o felices, qué comen y llevan, cuáles son sus amigos. Bajo esta premisa, Instagram se transforma en una pantalla fácil para acosar diariamente a los más populares y llevarlos al mismo tiempo, a convertirse en los más populares entre sus pares.
Lo que muestran las cantantes forma parte de las frenéticas vidas que llevan, que se aleja mucho del mismo frenetismo que muestra la rutina de personas con trabajos “normales”. Aquí la rutina incluye probarse trajes de diseñadores para usar en un evento cualquiera, sacarse selfies con Lorde, tener una conversación de lo más normal con Brad Pitt o vestirse de muñeco de nieve en un concierto. Cada foto tiene cientos, miles y hasta millones de “Me gusta”, demostrando que la validación lograda con las redes puede ser tan potente como el trabajo de un publicista tradicional.
Fotos: Instagram.