En una época en la que el lujo abundaba y el estilo también, varios artistas cruzaron camino con la moda. El Art Decó era esencial en el momento como parte de una estética, las fiestas de alta sociedad iban y venían y nombres como el de Tamara de Lempicka simbolizaban lujo y arte, una mezcla que hasta el día de hoy resuena entre cantantes, actores y amantes de la pintura.
Bajo una estética cubista y sumamente elegante, Tamara aprovechó la instancia que le otorgó el formar parte de una acaudalada familia para dar con un estilo que se transformó en inspiración registrada. Mujeres refinadas, ninfas desnudas y hombres de traje y cabello peinado, son algunos de los protagonistas de sus obras, las cuales irrumpieron en la escena a partir de los años ’20, justo en la época de oro de las flappers y la locura.
Tamara de Lempicka sobresalió también por su propia imagen y un estilo de vida escandaloso. Se casó pero era abiertamente bisexual, su leyenda en fiestas y exposiciones llenó páginas sociales y al mismo tiempo una página en el mundo del arte y por si fuera poco, sirve de inspiración en el clásico video de Madonna, “Vogue” (1990). Los coleccionistas se pelean sus obras y su inconfundible pincel estuvo presente en el arte hasta 1980, luego de una época en la que fue la artista favorita de Hollywood e incluso sirvió como retratista de varias de sus figuras.
Fotos: Art Market, vission nocturna, Allegro.