Como una antesala de los Grammys, los músicos se reúnen en la fiesta anual “Pre-Grammys Party” organizada por Clive Davis, un productor musical y fundador de la compañía Artista Records, además es miembro del Salón de la Fama del Rock. La gala previa honró a Sean “Diddy” Combs y muchas celebridades fueron partícipes de la noche, como Beyoncé y Jay-Z, Cardi B y Offset, Dua Lipa, Lana del Rey, Janet Jackson, Naomi Campbell y más.
Limelight era un espacio abierto, lleno de esperanza por un futuro no gender basado en la irreverencia, la originalidad, la sed por ser audaz. Bajo este telón de fondo, varios jóvenes de los años ’90, algunos neoyorquinos por adopción que buscaban un lugar que los acogiera pese a su sexualidad, se proyectaron como un grupo que fue creciendo y que tenía a la moda como herramienta imprescindible de expresión. Los llamados club kids surgieron nuevamente en esa década y el libro New York Club Kids de Waltpaper demuestra por qué fue tan importante esa génesis.