Aparecen en invierno para acompañar las piernas y protegerlas de cualquier cambio de temperatura. Sin embargo, en el trayecto su origen evolucionó cuando en los años ’60, la moda se tornó radical y aliada de los movimientos feministas, con la introducción de la mini falda. Así, diseñadores como Mary Quant aprovecharon además de darle a las panties una cualidad de lienzo para nuestras piernas, dotándolas de colores y estampados al igual que el resto de las prendas.