La masificación del “voguing” como baile y estética más allá de la propia subcultura, vino de la mano de la cantante Madonna en 1990. Con su canción “Vogue”, el video dirigido por David Fincher y la gira llamada “Blond Ambition”, los bailarines se transformaron en protagonistas de la historia que comenzó en los barrios pobres neoyorquinos y que alcanzó una fama que perdura hasta hoy. Con el documental “Strike a pose” a estrenar este año, podemos revisar qué paso con aquellos acompañantes de la cantante luego de la fiebre del voguing y su gira.
Salim Gauwloos era un belga que mostraba sus dotes de baile a fines de los años ’80 cuando audicionó para formar parte del ballet de Madonna. Luego de ser incorporado al mismo, se transformó en todo un símbolo apareciendo en los créditos iniciales del video “Vogue” con un encanto sacado de otra época. El bailarín fue seguido por José Gutiérrez Xtravaganza y Luis Camacho Xtravaganza –quienes participaban activamente en la escena del ballroom en Nueva York–, y quienes idearon la coreografía del propio video para “Vogue”. Kevin Stea, Oliver Crumes y Carlton Wilborn siguieron el mismo camino, consolidando el baile y sus propias carreras a través de la alta exposición conseguida con su trabajo.
Luego de ir de gira con Madonna por buena parte de 1990, los bailarines aparecieron como parte esencial del documental “Truth or Dare” de Madonna, el cual mostraba parte de la convivencia vivida por el staff de la cantante, convirtiendo a los bailarines en verdaderas estrellas. Años después que el documental fuera estrenado en Cannes (1991), los bailarines recuerdan su época junto a la cantante y su carrera en el nuevo documental “Strike a Pose”, el cual fue estrenado en el Festival de Cine de Berlín y que será oficialmente lanzado estos meses.
Fotos: Mad eyes, sitio oficial Facebook, Pagesix, World of Wonder.