Las películas sobre momentos importantes de la historia y sociedad inglesa han funcionado de manera perfecta en la crítica y taquilla de los últimos años. Entre “Pride” y “Northern Soul”, la música y subculturas, movimientos sociales y políticos se mezclan montando contextos británicos que unen lo musical con la contingencia. Uno de los últimos éxitos que ha mostrado esa industria corresponde a “Sing Street”, una divertida y nostálgica película que además nos recuerda la influencia de los principales grupos musicales de los años ’80.
Duran Duran y su estilo pionero en videos musicales, la estética new romantic y la ambigüedad de géneros calaron hondo a principios de esa década. MTV recién comenzaba a hacer alucinar a los adolescentes y jóvenes del mundo a través de su unión perfecta entre hits musicales e historias cortas de 4 minutos, justo a tiempo para una generación que fue incorporando la tecnología con sus propias fantasías, lideradas por la influencia de grupos como el de Simon LeBon. Spandau Ballet y sus éxitos, The Cure y la novedad de la imagen de sus integrantes fueron otros alicientes para que jóvenes como Cosmo (Ferdia Walsh-Peelo), el protagonista de la historia, se atreviera a experimentar con su look y también su vocación artística.
A través de una historia de estudiantes que buscan formar un grupo musical y así lograr que el protagonista impresione a la chica que le gusta, la película explora de manera entretenida el proceso que todos vivimos a cierta edad: la búsqueda de identidad propia. Con ello, desde la ropa que llevamos hasta la música que escuchamos, nos ayuda a encontrar el camino que la vida tiene para nosotros, más aun si los que componen la historia se relacionan directamente con la música. En este caso, junto con explorar desde el maquillaje hasta su propio futuro, “Sing Street” y sus protagonistas dejan en evidencia lo que muchos pasamos sin importar el contexto y lugar geográfico. Y además, lo hace de la mano de John Carney, el mismo director irlandés tras “Once” y “Begin Again”, dos entrañables cintas sobre la vida con banda sonora.
Fotos: AVClub, VagueVisages.