Jugaba con ropa de lujo, hacía sus tareas en una casa de moda y disfrutaba paseando por el salón de las carteras de noche, así fue la infancia de Silvia Venturini Fendi, la creadora de la primera “It bag” de la historia.
En sus inicios, la hija de Anna Fendi, se desempeñaba como modelo, un trabajo en el permaneció hasta su viaje a Brasil donde fue madre y se desligó del mundo de las pasarelas hasta que recibió un inesperado llamado. En 1990 Karl Lagerfeld le comunicó que sería la directora creativa de accesorios de la casa de moda.
Trabajando para Fendi, uno de los primeros desafíos para Silvia fue crear un bolso que compitiera con la noventera y famosa cartera negra de nylon Prada. Un reto que la llevó a crear la “baguette”, un bolso alargado y de correas cortas que permiten llevarlo bajo el brazo. Otra de las características de la elegante cartera es la doble “F”, de “Fun Furs”, la que se hace visible en su lado frontal.
La creación de la directora creativa de accesorios, no solo acaparó las miradas de todas las mujeres del mundo, sino que también se convirtió en un objeto de culto y status. Por ello, la “baguette” pudo trascender la década de los noventa y, hoy, existe en más de mil versiones.
Actualmente, la única mujer del clan Fendi que se mantiene en el organigrama de la firma, es también, directora de la línea de hombres de la casa de moda. Sin embargo, ella no ha dejado su gusto por los bolsos y ha seguido creando icónicos productos como las carteras Peekaboo y los Bag Bugs entre los que se encuentran los llamativos Fendi Rumi no tenía mayor incidencia en los diseños de la marca de lujo, solo se desempeñaba como modelo.
