Sarah Beydoun comenzó a trabajar con materiales locales y mano de obra cercana para dar vida a su empresa. Así nació Sarah’s Bag el año 2000, una marca que desde El Líbano se ha convertido en un éxito gracias a las pequeñas dosis de arte, colores y tendencias que une en cada uno de sus productos. Hoy sus carteras y clutches se venden en distintas tiendas alrededor del mundo y hasta Amal Clooney las lleva.
La diferencia de las propuestas de Sarah’s Bag con otras del mismo estilo, proviene de su confección: cada modelo, sin importar el estilo o tamaño, está hecho a mano con pequeñas cuentas brillantes y de colores, técnicas propias del lugar que dan forma a los estampados y motivos que cada una tiene. Así nos topamos con colecciones como Clutch me If you can, Little Miss Sarah o Serenity Now, una línea que ha sido un hit por sus originales maneras de mostrar envases de remedios y pastillas. Leandra Medine, Garance Doré y The Coveteur son algunos de los bloggers que aman las colecciones de Beydoun.
Además de contar con popularidad y entretenidos diseños, Sarah’s Bag vive desde sus inicios entrenando a mujeres de escasos recursos de El Líbano para que trabajen creando cada modelo. Lo que para muchos es una casa de moda, para Beydoun es un verdadero emprendimiento social que buscó desde el principio ayudar a mujeres de su país y darles herramientas para surgir frente al mundo laboral. Antes de lanzar su marca, Sarah trabajó rehabilitando a mujeres de la cárcel y liderando otros trabajos que involucraron personas en riesgo social, logrando el año 2014 que su idea se internacionalizara y marcara la diferencia con otras firmas de lujo en el mundo.
Fotos: Sarah’s Bag.