“Retratos de transeúntes capitalinos” es lo que dice la bajada de la cuenta @santiagocosmopolita, creada por la estudiante de Diseño Gráfico de Universidad de Chile, Constanza Avilés. Como parte de su título universitario, Constanza debía preparar un proyecto y así llegó a querer exponer en fotografías las nuevas identidades y estilos que se ven en Santiago, todo como parte del fuerte proceso migratorio que experimenta la capital y que puede reflejarse también en otras ciudades. “Mi interés partió hace unos años, cuando la migración haitiana estaba recién llegando a Santiago. Me llamaba mucho la atención su forma de expresarse a través de la vestimenta y cómo la adaptan dependiendo de la situación: la formalidad que llevan cuando asisten a la iglesia y lo urbano que visten en el día a día”, nos cuenta Avilés, quien aquí detalla más acerca de este diario visual moderno.
“También (me llamó la atención), la utilización de colores fuertes como el rojo por ejemplo, y que en su mayoría son bastante altos y estilizados. Este conjunto de diferencias era algo completamente nuevo a lo que estaba acostumbrada a ver en Santiago y me parecía muy bello y atractivo visualmente. Debido a esto, al momento de enfrentarme a mi etapa de titulación, quise trabajar en un proyecto que realmente me llamara la atención y que sintiera que fuera necesario de abordar.
Siempre me ha gustado la moda y también la fotografía, aunque no me considero experta en ninguna de estas dos áreas. Pero sí creo que como Diseñadora y con las distintas herramientas que he adquirido en estos últimos años de estudio, podía ayudar a valorizar este cambio más allá de los datos de desarrollo del país a los que se relaciona la migración“.
Durante este proceso, he tenido la oportunidad de conocer a gente de distintos países. Las principales diferencias que he encontrado han sido que la mayoría de los extranjeros no tienen miedo a utilizar colores ni prendas llamativas, la importancia del pelo y de los accesorios. También, que la moda y el verse bien no tiene por qué considerarse como algo femenino y exclusivo de la mujer. He notado que en Chile el hombre se está preocupando un poco más de su apariencia y creo que esto tiene relación a la migración y a las influencias extranjeras (sin dejar de lado, las modas y estilos que se muestran en los medios). El migrante nos está enseñando a expresarnos tal como lo queremos, sin pensar en el qué dirán, ver la vida con un poco más de alegría.
Antes de sacarles la fotografía, les pido permiso y les explico un poco de qué se trata. Lamentablemente, por diferencias de idioma me ha costado fotografiar a la comunidad haitiana. Puedo comentar que en su mayoría, los extranjeros son gente muy amable y cordial. Hubo gente que no quiso participar por su situación de residencia y es completamente entendible, pero tuve la suerte que nunca recibí una mala reacción a pesar de esto.
La integración de nuevas culturas y su convivencia con la chilena, están transformando a Santiago en una ciudad cosmopolita. Además de la migración, Chile se está posicionando como un interés turístico importante a nivel regional. Se puede relacionar a lo que ocurre en Nueva York, Londres, París y Milán; donde confluyen una gran variedad de culturas dentro de la ciudad y es común que la gente quiera visitarlas. La catalogación de Santiago como ciudad cosmopolita está en proceso y por eso, es necesario aceptar este cambio y su aporte a la textura visual de la urbe como algo positivo.
Este fenómeno se está viviendo en la mayor parte del país, pero como vivo en Santiago, he decidido abordarlo desde mi propia experiencia y voy sacando las fotografías durante mi tránsito en ella.
