Las imágenes que nos inspiran siguen apareciendo ligadas al pasado. Una de ellas tiene a la indiscutiblemente icónica Marianne Faithfull -de quien se prepara una biopic con Lucy Boynton-, cantando en un escenario con un minivestido de lúrex y zapatos plateados. El estilo que ha dado la vuelta al mundo en la era de Internet pertenece a una de esas diseñadoras cuyo nombre no es muy reconocido, pero su estilo sí: Rosalind Yehuda.
Contemporánea de los diseñadores que ayudaron a moldear la rebeldía del Swingin’ London, Yehuda compartía una mirada similar en el proceso: se inspiraba en el youthquake o el movimiento más juvenil, el que no temía vestir como quisiera y dejar atrás ciertos convencionalismos. La mini falda fue parte importante de su catálogo y así llegó a las páginas de Vogue, no solo con Faithfull llevando sus diseños sino también con modelos mostrando otros tejidos y su sello, que provenía de lúrex importado de París y luego fabricado en el propio Londres.
A pesar que su nombre no es quizás tan famoso, sus diseños los podemos encontrar también en el museo Victoria & Albert como parte de un legado sesentero que desató diferentes tendencias y marcó una era. En e-Bay y otros sitios de venta se pueden encontrar raros ejemplares de sus diseños, los que de seguro resurgirán cuando la biopic de Faithfull llegue finalmente a los cines.
Fotos: Zimbio, e-Bay.